Las mujeres son enfermas

Así quedó dicho en el informe especial en el noticiero de América (edición de las 19 hs. del 31.01.08). La nota fue presentada con el título "Celulitis: terror de las televidentes" y fue armada y presentada desde la idea de que todas las mujeres, incluso las más admiradas estrellas del espectáculo, "padecían" esta afección.

Con frases como "Mal de muchas, consuelo de las televidentes" se hizo un recorrido fotográfico por las piernas de Scarlet Johansen, Katie Holmes y Victoria Beckham cuyas "imperfecciones" permitían constatar que "todas padecían esta enfermedad". En el informe se escuchaba a especialistas que señalaban que las mujeres deberían hacer buena vida si no querían caer en el mal, además evitar "procesos hormonales" que generaban un "agravamiento" de la afección (esto incluía adolescencia y embarazo). Mientras se intercalaban videos con los desfiles del verano de chicas agraciadas por sus formas, el locutor señalaba con horror, que ninguna se salvaba de la "desgraciada" celulitis.

El crescendo del informe se coronó con las "horrorosas piernas" de Britney Spears ("todo un combate de los pozos" según la gracia del relator) y con la "afectada" cola de Eva Longoria "una ama de casa desesperada pero por la celulitis". Cerraba el noticiero "Una enfermedad de la que ninguna puede escapar. Ánimo mujeres que los terribles pocitos los tienen todas".

Pregunta 1: si ésta es una "enfermedad terrorífica", ¿por qué se ahorraron adjetivos para la nota del Síndrome Urémico Hemolítico que presentaron a continuación? No hubo calificativos equivalentes para este mal, a pesar de que había cuatro chicos en riesgo de muerte...

Pregunta 2: Si es una "enfermedad que tienen TODAS las mujeres", ¿no será que NO es una enfermedad? ¿O deberíamos empezar a hablar de los vellos faciales de los hombres como una afección a combatir? De hecho, también se ocasiona en cuestiones hormonales y hoy la ciencia aporta tratamientos para su eliminación. Y es tan antiestética e incómoda al tacto como la celulitis (si no más).

Como suele pasar en estos casos, la mujer de la conducción del noticiero (Gisela Marziotta) no sólo no hizo ninguna defensa, sino que aceptó que ahora se sentía consolada. Claro: si usaron para titular la nota un equivalente del dicho mal de muchos, consuelo de tontos, ya sabemos qué piensa América Noticias de sus espectadoras (y de su conductora).