Dijo Clarín, el jueves 12 de julio de 2007:
"Savoia, presente en la "conferencia de prensa", nunca pudo preguntar o contrastar sus propios datos con lo que estaba diciendo Fernández a modo de defensa. La intervención del jefe de Gabinete puede encontrar alguna explicación en que, orgánicamente, la Secretaría de Medio Ambiente depende de él."Pero hasta ese momento, en que este periodista y funcionario se cruzaron munición pesada, no sabíamos que las "conferencias" no suelen ser los espacios plurales y abiertos, donde los periodistas toman la voz de sus públicos para preguntar lo que es necesario que la sociedad conozca.
http://www.clarin.com/diario/2007/07/12/elpais/p-01001.htm
Una elocuente nota de un periodista de La Plata, Teódulo Domínguez, nos cuenta otra forma de reaccionar ante ese abuso de poder que suele darse en el vínculo entre prensa y políticos.
Sin derecho a pregunta, no se debe asistir a ruedas de prensaLa descripción de Domínguez nos muestra que hay otra actitud, más allá de aclarar en la nota que no se pudo hacer preguntas, o poner la palabra "conferencia" entre comillas. Se puede, por ejemplo, no omitir la información que provenga de manera tan unilateral, cosa que no se hizo con los anuncios del Jefe de Gabinete, que fueron relatados en detalle por todos los diarios, a pesar de las quejas que ahora se animan a manifestar:
"Cuando el general Levingston fue desplazado de la Presidencia de la Nación por otro general, Lanusse, creyó que todavía conservaba algún remanente de prerrogativa por haber sido jefe del Estado, de facto.
Unas dos semanas después, él, un déspota que había ofendido a los periodistas en más de una oportunidad con su soberbia y falsa suficiencia, convocó a la prensa de Casa de Gobierno para hacer algunas declaraciones en su domicilio. (...)
Cuando llegamos, desde la puerta, porque no le alcanzó la educación para hacernos pasar, expresó que quería entregarnos un "comunicado". Y nosotros le respondimos que queríamos hacer preguntas luego de leer el comunicado. Levingston dijo: "Los llamé para entregarles un comunicado, pero sin preguntas".
"En ese caso, señor, -le contesté-, debo informarle que nosotros no somos mensajeros ni estamos a su servicio. Le sugiero que llame a las redacciones para que desde allí vengan a recoger su comunicado". Todos los periodistas aprobaron la respuesta.
Nos fuimos y lo dejamos parado en la puerta de su departamento con el comunicado en la mano. "
Ver nota completa: http://www.e-infu.com/content/view/241/1/
"La convocatoria a los periodistas en realidad no fue una conferencia de prensa. Hubo un monólogo del jefe de Gabinete, y no se permitió hacer preguntas." http://www.clarin.com/diario/2007/07/12/elpais/p-01001.htm¿Por qué se dedicaron 4500 caracteres a transcribir los dichos del funcionario, si resultó que no se pudo preguntar lo que había que preguntar? Sobre todo considerando que lo que se cuenta no aporta demasiado a la información pública (y sí mucho a la confusión general). De hecho, a pesar de que fue tapa de varios diarios durante la semana, la noticia de las acusaciones a la Secretaria de Medio Ambiente sólo fue recordada por un 5% de los entrevistados en la encuesta semanal que realiza Telesurvey, la consultora de Heriberto Muraro (www.telesurvey.com.ar/TeleNews/Telenews.htm).
Claro que hay que reconocer que, a pesar de la exigua recordación, fue más importante que otra noticia que también mereció de la prensa numerosas notas, como la designación de la candidata a presidenta por el partido oficial, que sólo fue mencionada como noticia recordable por el 3% de los entrevistados. Como puede confirmarse con los estudios de opinión, lo que es importante para la prensa no siempre es importante para la ciudadanía. Lo cual no deja de ser un interesante síntoma de salud social.
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