Como todos los años, la fecha del día de la mujer obliga a saludos y a reflexiones vanas. Sin embargo, a nivel de comunicación masiva las mujeres siguen presentándose idiotizadas por el desodorante masculino, bellas a toda hora y a toda edad, pacientes con la mugre de los chicos y la cocina. Y en la vida pública repiten el patrón de blancas, radiantes y con ramo de flores. Vale detenerse en el análisis que hizo de Verónica Engler en el suplemento Las 12:
Llega el Día de la Mujer y las marcas se aprestan a homenajearla con publicidades previsibles y repetidas. El estereotipo de la mamá buena, aplicada en la limpieza, desenvuelta en la calle, flaca, joven y siempre sonriente, cumple otro aniversario. Si las cosas han cambiado, ¿por qué las publicidades insisten con lo mismo? Y lo que es peor, las cosas no mejoran cuando se acaba la tanda.
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