24 de enero de 2008

El delicado vínculo con la prensa

A la hora de analizar la comunicación pública, es interesante considerar la forma en que hoy se desarrollan las relaciones públicas entre gobierno, empresas y prensa. La nota de Fernández Díaz, publicada en el diario La Nación el 23.01.08, aporta un preciso detalle de actitudes del poder que nos permiten entender mejor qué vemos hoy en los medios.

"La peronización del establishment", por Jorge Fernández Díaz

(...) El capital es cobarde. Y esa es la ley primera. Pero ciertas cobardías de hoy son inéditas. Altos ejecutivos se prestan a cualquier show del oficialismo con tal de no ser descartados. A pedido del Gobierno, envían a los medios comunicados que apoyan decisiones oficiales que no comparten. Cuando deben comunicarle algo a la sociedad, antes le "faxean" un borrador al Gobierno para que algún ministro pueda darles el visto bueno o corregirles alguna línea. Nunca formulan declaraciones públicas sinceras que puedan molestar el oído sensible del matrimonio gobernante.

Algunas entidades financieras han dejado de producir informes económicos de coyuntura para no enojar al Gobierno. Altísimos directivos de firmas multinacionales se dejan presionar en París o en Madrid, y mandan órdenes a sus gerentes locales para que revean políticas o levanten pautas publicitarias a periodistas o medios independientes que han osado criticar a Kirchner. Blanden el ejemplo de Shell, que fue demonizada por el entonces presidente y acosada por piqueteros oficiales, para ceder ellos ante el Ejecutivo y cerrar la boca.

¿Qué pasaría si el empresario estuviera, alguna vez, dispuesto a perder para mantener su convicción? ¿Les importan a los empresarios la independencia periodística, la libertad de mercado y el republicanismo? Como lectores, los empresarios siempre nos reclaman en privado a los periodistas que seamos valientes y digamos la verdad. Pero como fuentes, la mayoría son temerosos y se arrodillan para que no publiquemos sus pensamientos. (...)

La cuestión es que muchas veces los medios se hacen eco de las súplicas y de los "faxes" que saben que son de compromiso. Es cierto que es imposible la independencia periodística en un contexto de tantas presiones. Pero quizás si el periodismo compartiera con sus lectores más a menudo las circunstancias que dan origen a una nota, quizás pondríamos la falta de credibilidad en el actor que corresponde. Como bien resume la frase de Voltaire que cierra la nota de Fernández Díaz:
"Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero". Los medios también.

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